La urdimbre y la trama son de algodón de color natural café, llamado ixcaco o cuyuscate en Guatemala, hilado a mano con malacate. El huipil se compone de tres lienzos de cuatro orillos, tejidos en telar de cintura. Los diseños bordados con seda floja evocan los brocados de trama suplementaria. El cuello redondo se reforzó con listón de seda.

Los huipiles de este formato eran usados por las tenanzas o texeles, mujeres pertenecientes a una organización paralela a las cofradías, que acompañaban las procesiones y participaban en algunos rituales. El término “tenanza” deriva del náhuatl tenāntzin, refiriéndose a la madre de alguien. En el occidente de México se conocen como “tenanchas” las mujeres que patrocinan la fiesta con su trabajo al preparar las comidas y las ceremonias.